14. El grupo significa la muerte del líder.

 Una definición de líder bien podría ser esta: aquel que se encarga de encaminar a un grupo de personas acompañando y motivando hacia un fin común del que él también participa.

El líder es la persona que mantiene un grupo cohesionado embarcándolo en un objetivo o proyecto común. Es el símbolo del proyecto común y quien se encarga de que el grupo no se desvíe. Para ello debe cuidar a la vez del grupo en su totalidad y de la particularidad de sus individuos. Es la figura del pastor cristiano, que debe conocer al rebaño y a cada oveja en particular. El grupo está perdido en el momento que no está su líder, igual que el rebaño se deshace si desaparece el pastor. 

El peligro de valorar el liderazgo y la figura de un líder es que los hombres delegan su responsabilidad, su necesario sacrificio, y su participación en el mantenimiento de la cohesión del grupo en manos de otro, enajenan su responsabilidad, alienan su capacidad, y confían en que ese otro haga el trabajo de todos. Es a la vez la figura responsable y a quien culpar en el naufragio.

El verdadero líder debería ser aquel capaz de desaparecer. Su misión debería consistir en evaporarse, es decir, que lejos de mantener la cohesión del grupo, debería dar las herramientas para que el grupo perviviera tras su marcha. Y solo con esta marcha sería realmente grupo, pues su desaparición sería el elemento último de cohesión del grupo y de su mantenimiento del proyecto común. Dicho de otro modo, solo al desaparecer podría estar seguro de que es el grupo quien participa en la cohesión, que es el grupo quien mantiene unido el grupo.

En un ejército, el líder es aquel que con su ejemplo, enseña a todos a estar preparados para el liderazgo, y con su marcha, obliga a que todo el grupo sea líder a través del apoyo mutuo, de la toma de decisiones conjunta, de la participación equitativa en la responsabilidad.

Un grupo de cualquier tipo solo necesita un líder si no son capaces de cooperar. La cooperación no necesita la coordinación, la cooperación no requiere un individuo que sea fundamento del grupo. El verdadero grupo no quiere un líder, la verdadera cohesión a través de la cooperación necesita que el grupo trascienda al individuo, que el grupo diluya al líder. 

Y para suavizar el tono de esta polémica entrada, ahí va una serie de fotos de los perros de mi novia, imposible no sonreir.



Aria, un teckel, un perro salchicha para entendernos. Le gusta la estufa más que a mi


Nana, su hija, cruce de aria y un yorkshire terrier, la única de toda la descendencia de las distintas camadas que se ha quedado en casa, y los pequeños de la última camada:






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